CONTRA LA UNIFORMIZACION
Lo mejor que el mundo tiene está en la cantidad de mundos que contiene.
Esta diversidad cultural, que es un patrimonio de la humanidad, se
expresa en el modo de comer, y también en el modo de pensar, sentir,
hablar, bailar, soñar.
Hay una tendencia muy acelerada a la uniformización de las costumbres.
Pero al mismo tiempo hay reacciones hacia la afirmación de las
diferencias que vale la pena perpetuar. Realzar las diferencias
culturales, no las sociales, es lo que permite que la humanidad no
tenga un solo rostro, sino muchísimos rostros a la vez. Ante esta
avalancha de la homogeneización obligatoria hay reacciones muy
saludables, pero también otras, a veces locas, que provienen del
fanatismo religioso o de otras formas de afirmación desesperada de la
identidad. Mi opinión es que no estamos de ninguna manera condenados a
un mundo que sólo nos permita elegir entre dos posibilidades: o morir
de hambre o morir de aburrimiento.
Eduardo Galeano |